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Seguro de viaje en destinos de altura: cobertura esencial para prevenir imprevistos

Subí, pero con respaldo. Qué tener en cuenta al viajar a la montaña o ciudades ubicadas a más de 2.500 metros de altura.

Cuando pensamos en destinos de altura, lo primero que se nos viene a la cabeza son paisajes imponentes: las cumbres andinas, el altiplano boliviano, las sierras peruanas o pueblos mágicos como Cusco y La Paz. Pero lo que no siempre se considera es que estos lugares, tan atractivos como exigentes, pueden presentar desafíos importantes para nuestra salud y planificación. Por eso, contar con un buen seguro de viaje para destinos de altura no es un lujo: es una necesidad.

Desde problemas respiratorios hasta cancelaciones por condiciones climáticas extremas, los viajes a más de 2.500 metros sobre el nivel del mar requieren una preparación especial. En este artículo te contamos todo lo que necesitás saber para disfrutar la experiencia sin sobresaltos, con la seguridad de tener una cobertura médica internacional que te respalde.

¿Qué riesgos cubre un seguro en destinos de altura?

Viajar a lugares de gran altitud puede exponer al cuerpo humano a condiciones poco habituales: menor concentración de oxígeno, temperaturas extremas, dificultad de acceso a servicios médicos y hasta una mayor posibilidad de accidentes. Un seguro de viaje bien pensado para estos destinos contempla todos estos factores y más.

Las coberturas incluyen desde asistencia médica por mal de altura y enfermedades respiratorias hasta atención por deshidratación, golpes, fracturas o infecciones gastrointestinales, todas ellas comunes en zonas donde la adaptación del cuerpo puede fallar. Además, este tipo de pólizas suelen incluir traslados médicos, hospitalización, medicamentos y, en casos graves, evacuación de emergencia.

Otro punto importante es la cobertura frente a cancelaciones, demoras de vuelos o cierres de rutas por condiciones meteorológicas adversas. Estas situaciones son frecuentes en zonas montañosas y contar con un seguro puede ahorrarte muchos dolores de cabeza, tanto logísticos como económicos.

¿Cómo actuar ante síntomas de mal de altura?

El mal de altura, también conocido como soroche, no es exclusivo de quienes suben montañas. Puede aparecer en cualquier persona que ascienda a altitudes superiores a los 2.500 metros, incluso si el trayecto fue en avión o en vehículo. Los síntomas suelen aparecer dentro de las primeras 24 horas y pueden incluir dolor de cabeza, náuseas, vómitos, mareos, fatiga y dificultad para dormir.

Ante la aparición de estos signos, lo más importante es actuar con calma. Si tu seguro de viaje incluye atención médica las 24 horas, podés llamar inmediatamente para recibir orientación y, si es necesario, coordinar una consulta o traslado. La mayoría de los casos leves se solucionan con descanso, hidratación y medicación adecuada.

En situaciones más graves, donde hay problemas respiratorios o pérdida de conciencia, el seguro puede gestionar una evacuación a menor altitud o internación en un centro especializado. Por eso, siempre es recomendable contratar planes que incluyan cobertura específica para enfermedades relacionadas con la altitud, especialmente si planeás actividades exigentes o estadías prolongadas.

¿Qué hacer si necesitas evacuación médica en zonas remotas?

No todos los destinos de altura están cerca de centros urbanos o con infraestructura de salud. Muchas veces los lugares más lindos son también los más aislados, lo que puede complicar cualquier emergencia. En estos casos, la diferencia entre tener o no un seguro con evacuación médica puede ser abismal.

Una buena asistencia al viajero contempla rescate y traslado en helicóptero o ambulancia desde zonas inaccesibles, como puede ser un trekking en Machu Picchu, un paseo en la Cordillera Blanca o una travesía por el desierto de Atacama. Además, coordina con redes médicas locales e internacionales para garantizar que recibas atención oportuna, sin importar en qué punto del mapa estés.

Contratar un plan con este tipo de servicios no solo protege tu salud: también evita gastos inesperados que, en situaciones de rescate, pueden superar fácilmente los miles de dólares. Siempre revisá que tu seguro contemple evacuación en alta montaña, ya que no todos los planes básicos la incluyen.

¿Qué seguros de viaje cubren actividades de aventura en altura?

Si tu plan es sumar adrenalina al viaje —como escalada, senderismo de alta montaña, mountain bike o esquí—, entonces necesitás un seguro que no solo contemple la altura, sino también la actividad. Las aseguradoras suelen considerar este tipo de propuestas como “deportes de riesgo”, lo que implica coberturas especiales.

Los seguros estándar pueden quedar cortos si sufrís una lesión practicando deportes extremos. En cambio, los planes pensados para aventura en altura incluyen asistencia médica por accidentes deportivos, rescate, hospitalización y traslado. Incluso hay pólizas que cubren pérdida o daño de equipo, algo muy útil si llevás equipamiento costoso.

Antes de contratar, asegurate de detallar las actividades que vas a realizar y corroborá que estén explícitamente incluidas en el plan. También podés optar por seguros flexibles que permiten agregar módulos de cobertura según el tipo de viaje que vayas a hacer. Y si vas en grupo, considerá los planes familiares o grupales, que suelen tener mejores tarifas y cobertura ampliada.

¿Cómo prevenir problemas de salud en destinos de altura?

La prevención es la mejor compañera de viaje, especialmente cuando el cuerpo tiene que enfrentarse a condiciones exigentes. Una buena parte de los contratiempos en altura se pueden evitar con planificación y ciertos cuidados antes y durante el viaje.

Lo primero es informarse. Consultá con tu médico antes de viajar si tenés enfermedades preexistentes, especialmente cardíacas o respiratorias. Algunas personas pueden necesitar medicación preventiva o deben evitar ciertos destinos directamente. También se recomienda llegar con tiempo para aclimatarse, subir de forma gradual y evitar esfuerzos físicos intensos en los primeros días.

Durante el viaje, hidratate bien, comé liviano, evitá el alcohol los primeros días y descansá lo suficiente. Si tenés síntomas persistentes o intensos, no lo subestimes: activá tu cobertura de asistencia al viajero. No se trata solo de prevenir un mal momento, sino de cuidar tu salud a largo plazo.

¿Qué hacer si pierdes tu vuelo por un cierre de aeropuerto en altura?

Los aeropuertos ubicados en zonas elevadas, como El Alto en Bolivia o el de Juliaca en Perú, pueden cerrar temporalmente por condiciones climáticas extremas como tormentas eléctricas, nevadas o vientos fuertes. Esto genera cancelaciones, desvíos o pérdidas de conexiones que afectan la continuidad del viaje.

Si tenés un seguro de viaje que incluye cobertura por interrupción de viaje o reprogramaciones, podés recibir compensaciones por noches extra de alojamiento, comidas o gastos de transporte alternativo. Algunas asistencias incluso te ayudan a reorganizar el itinerario, encontrar nuevas rutas o comunicarte con la aerolínea.

La clave es guardar todos los comprobantes y notificar al seguro apenas suceda el incidente. El respaldo económico y logístico que brindan estas coberturas hace una gran diferencia, sobre todo si estás en un destino donde los recursos son limitados y la conectividad puede fallar.

Viajar a destinos de altura es una experiencia inolvidable, pero también un desafío para el cuerpo y la logística del viaje. Contar con un seguro de viaje especializado es más que una recomendación: es una forma de cuidar tu salud, tu bolsillo y tu tranquilidad.

En Cardinal Assistance te ofrecemos planes personalizados que se adaptan a cada tipo de viaje, incluyendo asistencia médica internacional, evacuación en zonas remotas y coberturas por actividades de aventura. Si estás planeando tu próximo viaje a la montaña, no lo dejes al azar.

Cotizá hoy tu seguro y subí tranquilo: nosotros nos encargamos del resto.

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