¿Cómo asegurar a nuestra familia en estas próximas vacaciones?

Los seguros de viaje tienen coberturas familiares, como muchos otros tipos de seguros. No obstante, ésa no es la respuesta a la pregunta que da título a este artículo. Por supuesto que hay que contratar una cobertura familiar, pero hay muchos tipos de seguro que tienen la opción de venderse en pack familiar. Lo que queremos revisar aquí es, justamente, qué tipo de seguro de viaje hay que contratar para nosotros  y para nuestra familia. Comencemos, entonces, con uno de los casos más conocidos. El llamado “seguro Schengen” es el nombre comercial que las compañías aseguradoras utilizan para referirse a la cobertura que cumple con todos los requisitos técnico-legales que se le exigen a los turistas que quieran ingresar a cualquiera de los países miembros del espacio Schengen (Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, República Checa, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Polonia, Portugal, Rumania, Suecia y Suiza).

La cuestión es chequear que el seguro que contratamos como cobertura familiar sea lo que debe ser y no simplemente que se parezca a lo que nos requerirán. Por dar un ejemplo, uno de los requisitos para ingresar a un país miembro del espacio Schengen es una cobertura mínima de 30 mil euros para atención médica. Evidentemente, esta suma corresponde a cada individuo. Si nosotros contratamos un seguro para viajar a Europa que nos ofrece 100 mil euros de cobertura para una familia tipo, podríamos confundirnos y llegar a pensar que es una excelente cobertura que supera con crecen los montos mínimos. Sin embargo, una familia tipo asegurada por 100 mil euros tiene una cobertura de 25 mil por persona (100.000 dividido 4), lo cual no cumple con el requisito en cuestión. Generalmente, las empresas aseguradoras serias no cometen este tipo de torpezas, pero al haber tanta oferta tentadora a través de internet por parte de empresas de dudosa trayectoria, lo mejor es conocer los detalles de lo que necesitamos y cotejarlos con lo que nos están ofreciendo.

Lo mismo sirve para cualquier tipo de seguro. Si viajamos a un país con convulsiones políticas y queremos que la cobertura en caso de problemas legales sea óptima, lo mejor es averiguar algunos detalles sobre el sistema legal del país de destino. Nada demasiado complicado: se puede consultar en la embajada y leer comentarios en internet al respecto de turistas que hayan visitado recientemente el país al que no dirigimos.