Ayuda al viajero: Qué hacer durante una escala en el aeropuerto de Barajas, Madrid

En esta nota compartimos algunas buenas ideas para matar el tiempo mientras se esperan conexiones de vuelos en el aeropuerto más importante de España, por el cual pasan el 90 por ciento de los pasajeros que salen desde Ezeiza, en Argentina, hacia el continente europeo.

Recorrer Europa es anhelo de muchos viajeros y, en rigor, aquel continente es uno de los destinos más elegidos por los turistas argentinos. Un dato interesante es que el 90 por ciento de los vuelos que salen desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, el más importante de la Argentina, hacen escala en el Aeropuerto Internacional Adolfo Suárez en Madrid-Barajas (nombre que lleva oficialmente desde el año 2014). En esta nota repasaremos algunos consejos que deseamos sean de ayuda al viajero que debe realizar conexiones en aquella estación aérea de España. ¿Qué atracciones se pueden conocer cerca de allí, y en pocas horas?

El aeropuerto de Barajas (MAD) recibe cada año a más de 30 millones de pasajeros, siendo el décimo en el mundo con mayor tráfico. El siguiente dato será de gran ayuda al viajero que se dispone a recorrer Europa y pasará por este aeropuerto: ubicado al noreste de la capital española, el mismo se encuentra a tan sólo 12 kilómetros del centro de Madrid.

Esto quiere decir que si debes hacer una conexión de vuelos en Barajas y tienes algunas horas de espera, es posible conocer algunos puntos de Madrid. En un taxi o un autobús se llega al centro de esta encantadora ciudad en aproximadamente 20 minutos. La variable clave es el tiempo de espera entre vuelo y vuelo. Una ayuda al viajero: para salir del aeropuerto de Barajas hasta Madrid, lo ideal es tener al menos 5 horas disponibles. Menos tiempo implicará apuros que podrían derivar en una mala noticia, como perder el vuelo que debes tomar luego para comenzar a recorrer Europa.

Bien, cuentas con cinco horas de espera y has salido del aeropuerto de Barajas rumbo a la ciudad capital de España. Algunos de los puntos imperdibles en una visita fugaz son el Palacio de Cibeles, la fuente de Cibeles (donde usualmente los equipos de fútbol de Madrid celebran sus victorias), la Puerta de Alcalá, la Puerta del Sol, los jardines del Parque del Buen Retiro, y también la seductora Plaza Mayor, a pocas cuadras de la Puerta del Sol. Un buen plan es tomar un café en esta plaza, la más importante de Madrid. Y acaso probar un “chupito”.

Si hay un poco más de tiempo disponible y eres amante del arte (aunque creo que deberías pasar por allí incluso si no eres un seguidor de las expresiones artísticas), se recomienda una visita al famoso Museo del Prado donde el visitante puede conocer de primer mano obras monumentales de la historia de la pintura.

Es de ayuda al viajero que recorre Madrid sólo por algunas horas saber que lo ideal es, en estos casos, tener un itinerario bien diagramado. Ocurre que al no tratarse de una estadía prolongada, perder tiempo buscando calles o perdiéndose en las mismas puede conducir a que te pierdas los más bonitos encantos de una ciudad por la cual, acaso, no volverás a pasar en este viaje.

Los viajeros que han realizado conexiones en el aeropuerto de Barajas-Madrid y no disponían de más de 2 horas entre vuelo y vuelo, usualmente recomiendan no alejarse de la terminal aérea. Incluso así, es posible pasar un buen rato, hacer algo más que simplemente sentarse en una de las sillas del aeropuerto a leer un libro o fijar la mirada en nuestro teléfono móvil (aunque por 1 euro es posible conectarse a Internet por 10 minutos). Ocurre que el aeropuerto de Barajas cuenta con algunas atracciones para los turistas, como una tienda de El Corte Inglés o una tienda Parfois, y por supuesto opciones gastronómicas que serán una ayuda al viajero que desea paladear los sabores clásicos de España, en este caso sin salir de la estación. Por ejemplo, sentarse a una mesa de Sibarium, Cien Montaditos, o Mama Framboise. Es interesante saber que por más o menos unos 20 euros es posible pedir un menú que incluye plato principal, bebida y postre.

Allí también es posible ser testigos de una edificación que se ha convertido en emblemática: se recomienda llegar a la Terminal 4 del aeropuerto Barajas-Madrid, que ha sido premiada por referentes del sector arquitectónico a nivel mundial. Incluso hay varias obras de arte en el aeropuerto, de artistas renombrados de España como Fernando Botero.

Un dato que es de especial ayuda al viajero que llegó a este aeropuerto con niños. Allí hay una zona especialmente diseñada para los más pequeños, que incluso cuenta con un pelotero. Ideal para que ellos pasen un buen rato en la espera del próximo vuelo. Como en la mayoría de los aeropuertos del mundo, allí hay un oratorio, sectores para descansar, y muchas tiendas comerciales para comprar souvernirs, diarios, revistas, golosinas, y más.

Vale recordar que para recorrer Europa es necesario contratar una cobertura de asistencia al viajero, pues la mayor parte de los países del viejo continente forman un territorio que se conoce como “Schengen”, permitiendo la libre circulación aunque exigiendo algunos ítems, como un plan de ayuda al viajero con una serie de coberturas mínimas ante eventuales inconvenientes de salud del viajero, necesidad de asistencia legal, etcétera.

Más detalles sobre el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas pueden ser consultados en el sitio web oficial del mismo. Y también hay más y buenas ideas en este enlace, con calificaciones de los propios viajeros.

Por supuesto, no faltarán aquellos que en vez de desear salir hacia Madrid o recorrer las atracciones internas del aeropuerto, se acomodarán en una de las butacas allí dispuestas para cerrar los ojos e intentar conciliar el sueño. Sobre todo aquellos que no logran pegar un ojo durante los vuelos, y se sienten mucho más a gusto con los pies en la tierra.