¿Cuáles son las variables que hay que contemplar al contratar una Asistencia al Viajero? ¿Hay que hacer algo en particular antes de acceder a estos planes, acaso un chequeo médico? Además, ¿cuáles son los motivos más frecuentes para llamar al servicio de ayuda al viajero?
“Cuando planificamos nuestro viaje por Europa supimos que en la mayoría de los países del continente es requisito contar con un plan de asistencia al viajero”, cuenta Daniel Mozis, que viajó con su esposa y su hijo de 3 años. “Antes de este viaje, si salía al exterior no contrataba un plan de ayuda al viajero o un seguro de viaje. De hecho, ni siquiera conocía la diferencia entre ambas coberturas. Ahora sé cuán importante es contar con una cobertura médica internacional incluso cuando se viaja a países que no lo exigen”, cuenta.
Lo cierto es que diversos relevamientos en este sector señalan que un gran porcentaje de turistas argentinos, casi la mitad de ellos, viaja al exterior sin contratar un plan de asistencia al viajero. Por otra parte, son pocos los que conocen las diferencias entre las diversas coberturas, tal como señaló Daniel Mozis. Por ejemplo, que un servicio de ayuda al viajero es un paquete de servicios que cuenta con un equipo multidisciplinario y abarca múltiples eventualidades que puedan surgir en el viaje. El seguro de viaje, por su parte, establece una suma de asegurar que se paga (como reembolso) en el caso de que surja algún imprevisto.
Las indicadas son sólo algunas de las diferencias entre estas coberturas. Ahora bien, ¿cuáles son las variables que hay que contemplar a la hora de contratar un plan de asistencia al viajero? Especialistas en el área aconsejan que antes de emprender un viaje es importante realizarse chequeos médicos que permitan conocer el estado de salud general de quienes viajarán. En este sentido, los preparativos para un viaje deben exceder la planificación “más tradicional”, como el armado del equipaje, pensar el itinerario o preparar la documentación necesaria.
Daniel cuenta que antes de su viaje a Europa un amigo que es viajero frecuente lo asesoró con algunos aspectos, y entre ellos le recomendó realizar un chequeo médico general. Lo cierto es que especialistas coinciden en ello, siendo los resultados importantes a la hora de contratar una cobertura médica internacional. Por caso, es de suma relevancia estar al tanto e informar sobre posibles enfermedades preexistentes al acceder a un plan de ayuda al viajero.
Los chequeos deben incluir un exámen clínico, odontológico, oftalmológico, etc. Además es recomendable que se le cuente al médico de cabecera que se realizará un viaje y explicarle cuáles serán las características del viaje. Además de adecuar sus chequeos en base a esta información, el profesional en medicina revisará el calendario de vacunación del paciente y recomendará determinadas vacunas que hay que aplicarse en caso de viajar a determinado destino del globo.
En rigor, los problemas de salud son los principales motivos por los cuales los viajeros acuden a la ayuda de la cobertura de asistencia al viajero. En base a los casos que atienden, empresas del sector señalan que las enfermedades y dolencias más frecuentes en los viajes son las respiratorias, gastrointestinales, odontológicas, traumatológicas y dermatológicas.
A pesar de que como señalamos los inconvenientes vinculados a la salud son los motivos más frecuentes por los cuales se acude a la asistencia al viajero, no se trata del único campo de movimiento de estas coberturas. En rigor, son muchos los que acuden a la ayuda al viajero consultando por equipaje perdido, que también cubren estos planes.
En este punto podemos ejemplificar una de las diferencias entre la asistencia al viajero y el seguro de viaje. Mientras que el primero colabora con el viajero in situ y en el momento, el seguro de viaje supone un reembolso a posteriori. En todo caso, ello no implica que una cobertura sea mejor que la otra; simplemente se trata de adecuar la propuesta de uno y otro caso a las particularidades y preferencias de cada viajero.
Martín Rocatti viajó a Perú el pasado febrero y sufrió este infortunio de turista. “Cuando bajamos del avión estuve un rato esperando en la cinta mi valija. No apareció. Desde la aerolínea me dijeron que había sido despachada a otro aeropuerto. En el momento la pasé mal; creí que mi soñado viaje comenzaba con el pie izquierdo. Pero por fortuna había contratado una cobertura de ayuda al viajero que solucionó todo velozmente”.
En este punto es importante tener en cuenta algunos ítems. Apenas nos anoticiamos de la pérdida del equipaje hay que contactar a un representante de la aerolínea en la que se ha viajado, solicitándole el formulario que lleva por nombre “Property Irregularity Report” (también conocido por sus siglas PIR), para asentar el reclamo por escrito. El viajero debe conservar una copia. “Si bien es engorroso y aburrido completar ese formulario en inglés, y uno mastica rabia, es absolutamente importante realizar este paso para poder recuperar tu equipaje”, cuenta Martín.
Y hay más. La asistencia al viajero no se agota en la ayuda en asuntos vinculados a la salud o la pérdida de equipaje. También es un auxilio ante eventuales demoras en los vuelos o en el caso que el viajero precise asesoramiento de orden legal estando en el extranjero.
Como epílogo, hay que tener siempre en cuenta que la elección de la cobertura siempre debe tener en cuenta diversos factores. No será lo mismo viajar sólo o en familia; hacerlo por placer, por negocios o para hacer deportes de aventura; y como dijimos no es lo mismo cualquier tipo de condición de salud. Un caso paradigmático fue el de Ana María Arroyo, quien sufrió una experiencia traumática viajando en un crucero en el Caribe. Su caso despertó la atención de los viajeros para que el plan de asistencia al viajero contemple siempre las particularidades de cada persona. Es importante también siempre tener en cuenta el tiempo en el cual se extenderá el viaje.
“Si algo aprendí en mis viajes es a adecuar el servicio de asistencia que contrato al tipo de viaje que realizo. Antes ni siquiera contrataba uno, o contrataba siempre el mismo plan. Una experiencia en Portugal me hizo entender que no es lo mismo viajar dos días a Uruguay que viajar por más de un mes a miles de kilómetros de casa”, concluye Martín Rocatti, validando nuestro consejo.
¿QUÉ PASA SI QUIERO PROLONGAR MI VIAJE?
Algunos tienen la suerte de viajar. Y algunos tienen aún más suerte: estando de viaje, deciden extenderlo por un tiempo. Ahora bien, ¿qué ocurre en este caso en lo que refiere a la cobertura que brinda un plan de asistencia al viajero? ¿Qué trámite debo hacer para extenderla también?
Esta prolongación imprevista se remedia solicitando la emisión de un nuevo voucher de servicio, antes de la finalización de la vigencia del voucher anterior.
Es siempre importante tener en cuenta que el tiempo de viaje es una de las variables fundamentales a la hora de contratar un servicio de ayuda al viajero. También hay que tener presentes diversos ítems, siempre ajustando las características del plan contratado a las especificidades del viaje y de los viajeros.
LOS QUE TRABAJAN VIAJANDO Y LA COBERTURA MÉDICA INTERNACIONAL
La tendencia tiene nombre: Works and Travel o Work and Holiday. Dicho en nuestro idioma, se trata de aquellos que deciden viajar por el mundo trabajando en cada uno de los destinos (o en muchos de ellos), o a la inversa, trabajar mientras viajan. A fin de cuentas, se trata de un modo de vida y de una buena forma para sustentar los costos de un viaje. Quienes se suman a esta modalidad también deben tener en cuenta la necesidad e importancia de contratar una cobertura médica internacional.
En esta publicación siempre destacamos la importancia de adecuar las particularidades del viaje al tipo de asistencia al viajero que se contrata. En este sentido, hay que tener en cuenta que los Work and Travel suelen extenderse por largos meses, en ocasiones llegando al año completo. La experiencia laboral puede ser en verdad fructífera, pero siempre hay que contemplar que en semejante cantidad de tiempo lejos de casa es muy posible que ocurran eventualidades de distinto orden, como de salud, legal, etc.
En rigor, existen compañías del sector de asistencia al viajero que ofrecen planes especiales para aquellos que viajan bajo esta modalidad. Como es usual, se ofrece asistencia médica, por pérdida de equipaje, asistencia legal, entre otros; en planes que son similares a los que muchos estudiantes contratan cuando van a formarse al exterior.
LOS PROBLEMAS DERMATOLÓGICOS, UNA DE LAS CAUSAS MÁS FRECUENTES PARA ACUDIR A LOS SERVICIOS DE ASISTENCIA AL VIAJERO
Nadie quiere tener un inconveniente de salud estando de viaje. Sin embargo, no es posible controlar al ciento por ciento estas eventualidades, aunque sí tomar ciertos recaudo. Una buena medida es contratar un servicio de asistencia al viajero que saldrá al auxilio del contratante en caso que sufra alguna molestia de salud o enfermedad estando en viaje.
Uno de los problemas vinculados a la salud más frecuentes durante los viajes son los dermatológicos. De hecho, especialistas del sector de ayuda al viajero indican que junto con los odontológicos y los gastrointestinales, las afecciones en la piel aparecen como una de las consultas más frecuentes de sus clientes.
Ocurre que la piel “delata” algunos cambios de hábitos que suelen ocurrir durante los viajes. Por ejemplo, alergias por el consumo de alimentos a los cuales el organismo no está acostumbrado. Y por supuesto, quemaduras en la piel en casos en los que no se aplican la protección solar adecuada. Especialistas en ayuda al viajero y cobertura médica internacional indican que son menos los casos en los cuales se requiere una cirugía o internaciones. No obstante, siempre es bueno viajar cubiertos.