Ya con las valijas hechas, es hora de contratar un seguro de viaje

El título es un tanto exagerado. Aunque es posible, no es recomendable esperar hasta ultimísimo momento para contratar nuestro seguro de viaje. No obstante, dado lo aceitado del mecanismo, la posibilidad de hacerlo a través de la web y de que es un proceso tan estandarizado como rápido, el seguro de viaje no es lo primero de lo que tenemos que ocuparnos.

Ahora bien, aquí hay una paradoja. Estamos diciendo que no hay urgencia en contratar un seguro de viaje, pero si hiciéramos una lista sobre los pasos que uno debe seguir a la hora de planificar sus vacaciones, uno de los primeros sería la contratació0n de un seguro. ¿Por qué?

Sucede que aún no se ha desarrollado una cultura viajera que contrate seguros de viaje de forma automática, como siendo algo evidente para cualquiera de nuestras vacaciones. Por lo tanto, cuanto más “cerrado” está el viaje, cuanto más hemos avanzado en la planificación, en los detalles, en la contratación y reserva de vuelos y hoteles nuestra cabeza va cerrando, como un obturador, el foco de nuestra tención. Conforme avanzamos en estas cosas, más nos concentramos sólo en lo bueno que va a estar nuestro viaje, empezamos a vivirlo con anticipación, sentimos ansiedad, alegría y dejamos de ocuparnos de cualquier otra cosa; ya que en nuestra mente tenemos todo listo, sólo resta que llegue el día.

Esto se ve claramente en el cliché de muchísimas películas en las que los turistas se olvidan de sus pasaportes. ¿Cómo olvidarse del documento fundamental para viajar? ¿Cómo es que una persona que viene planeando sus vacaciones hace meses pueda no prestar atención a que evidentemente necesita de su pasaporte? La respuesta es la anterior: han pasado tantas etapas que en su mente el viaje ya está listo y, cuando llega la fecha, lo único en que podemos pensar es en llegar al aeropuerto y comenzar nuestras vacaciones. Por eso, un ayuda-memoria no viene nada mal: pasaporte y seguro de viaje. Si no lo vamos a contratar con anticipación, al menos asegurémonos de que no nos olvidaremos de hacerlo una vez que estemos atrapados por el remolino de emoción.