Vacaciones cortas, distancias largas

Aunque no es lo ideal, a veces es lo que hace posible determinadas vacaciones para muchísima gente: para conocer un lugar lejano hay que gastar mucho dinero (especialmente en trasporte) y, dado que la mayoría de la gente no tiene “mucho dinero”, hay que elegir entre unas vacaciones prolongadas en un destino cercano o unas vacaciones relámpago en destinos lejanos. Reiteramos, no es lo ideal, pero si hace posible lo que de otro modo es imposible, bienvenido sea. Claro que recorrer el Coliseo en 10 minutos, ver desde el piso el Arco del Triunfo o mirar a través de la ventanilla la majestuosidad de La Alhambra no son el viaje soñado, pero, sin lugar a dudas, es infinitamente mejor que jamás visitar esas maravillas.

Cuando planeamos unas vacaciones relámpago ponemos toda nuestra energía en escoger muy bien los lugares a visitar, en trazar las rutas más convenientes y empezamos a combinar un sinnúmero de variables; la cabeza nos queda destrozada de tanta meticulosidad. Ahora bien, hacemos todo este esfuerzo para sacarle hasta la última gota de jugo a nuestro viaje, no está nada mal. Lo que suele suceder es que la extrema concentración en los aspectos clave del viaje nos distrae completamente de todo lo demás. En ese “todo lo demás” entran cosas que son de suma importancia. Por ejemplo, los viajes relámpago suelen dejar de lado la contratación del seguro de viaje. Entre que estamos muy enfocados en la planificación y que “nos iremos muy poco tiempo” nuestro cerebro casi descarta este asunto. No importa que el viaje sea corto o largo, la importancia del seguro es la misma.

Esto se ilustra famosamente en una escena de la película Sicko de Michael Moore, donde se entrevista a unas personas (canadienses) en un pueblo justo al sur de la frontera Estados Unidos-Canadá. Los entrevistados comentan que han cruzado la frontera sólo para el reportaje, por lo que no estarán en territorio extranjero por más de un par de horas. No obstante, antes de cruzar la frontera contrataron un seguro de viaje porque “no podemos darnos el lujo de que nos pase cualquier cosa en Estados Unidos sin tener seguro”.